El príncipe Carlos, heredero a la corona británica, y su esposa, Camila, duquesa de Cornualles, llegaron este jueves a San Cristóbal y Nieves, como parte de su gira por el Caribe.

La agenda del príncipe Carlos y Camila en el Caribe incluye visitas a San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Granada, Cuba y, para terminar, las Islas Caimán.

Esa parada incluirá la apertura del nuevo aeropuerto de las Islas Caimán.

El matrimonio fue recibido a su llegada por el gobernador general de San Kitts-Nevis, Sir Tapley Nuneaton, quien hizo, a su vez, las tareas de presentación a su gobierno, encabezado por el primer ministro, Timothy Harris.

La pareja real fue recibida en el aeropuerto Robert Bradshaw por la guardia de honor local y varios estudiantes.

Tras la ceremonia de bienvenida el Príncipe Carlos y Camilla, realizaron un recorrido por el Parque nacional de la Fortaleza de Brimstone Hill, patrimonio de la humanidad de la UNESCO, y donde el heredero ya había estado hace 46 años.

Posteriormente, acudieron al hotel-museo The Heritage en Nevis, instalado en una de las casas de madera más antiguas del caribe y que data de alrededor de 1670.

En la capital, Basseterre, fueron aclamados por ciudadanos locales y turistas.

Está previsto que además visiten el Museo Nacional y asistan, durante su estancia, a varias recepciones en ambas islas.

La gira por el Caribe de la pareja real comenzó el 17 de marzo en Santa Lucía, desde donde se trasladaron a Barbados el dos días después y San Vicente y las Granadinas, donde estuvieron ayer.

Desde San Kitts está previsto que se trasladen a Granada este sábado.

El príncipe Carlos visitó el Caribe por última vez a finales de 2017 después de la devastación provocada por los huracanes Irma y María, cuando se desplazó hasta Dominica, Antigua y Barbuda y las Islas Vírgenes Británicas.

La cita más importante de este viaje al Caribe es el encuentro con el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, que tendrá lugar el próximo lunes, previsiblemente en el Palacio de la Revolución, sede del Gobierno cubano en La Habana.

EFE